En un lugar de Córdoba, un hombre que solía divertirse mucho y engañar a las mujeres. regresaba a su casa en la noche de un festival. Decidió cruzarse por la cocha para acortar camino, y se adentró por la chorrera conocida por estar embrujada.
A medida que se acercaba, comenzó a escuchar una música extraña. Al llegar, miró una orquesta compuesta por pequeños hombresillos, quienes parecían estar celebrando.
Curioso, se acercó a ellos, pero pronto se dio cuenta, y vio que los pequeños hombres, eran unos duendes, sintió muchisimo miedo, la chorrera se llenó de un líquido oscuro. Los duendes comenzaron a cambiar de forma, sus rostros se torcieron y sus sombreros se convirtieron en cuernos... Aterrado, intentó huir, pero los duendes lo persiguieron.
Afortunadamente, logró escapar, Ya nunca volvió a ser el mismo. A partir de ese día, evita hablar de aquella noche y se mantiene alejado de cualquier cosa relacionada con chorreras oscuras, o lugares que causen temor.
La chorrera actualmente se ha secado, pero aún se escuchan risas y música de los duendes. La leyenda cuenta que aquellos que se acercan a ese lugar, nunca regresan...
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